Quinta sesión: Los artistas novohispanos

18.07.2020

El día de hoy se llevó a cabo la quinta y última conferencia del Diplomado de Ópera Mexicana a cargo de la Dra. Enid Negrete, de quien haremos una breve semblanza de su espléndida trayectoria.

Doctora en Artes Escénicas por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha trabajado como productora y directora de escena de teatro y ópera, así como especialista en archivos operísticos, críticos, profesora y articulista. Como investigadora fue la primera en estudiar los archivos históricos de los dos teatros más importantes de ópera de España: El teatro Real de Madrid (actualmente consultable en el Instituto del Teatro) y el Archivo histórico de la Sociedad del Gran Teatro del Liceo de Barcelona. De 2013 a 2016 fue investigadora invitada del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información "Carlos Chávez" del Instituto Nacional de Bellas Artes de México, donde realizó el diseño de la primera línea de investigación de la ópera en México.

El bagaje cultural con el que cuenta la Dr. Enid es invaluable, así mismo, su generosidad es extraordinaria, como creadora del Diplomado ha traído a los especialistas de más alto nivel en nuestro país, sentando un precedente, ya que es el primero en su tipo.

La conferencia que ofreció la Dr. se tituló Artistas Novohispanos, comenzó hablando sobre el concepto de civilización entendido desde el punto de vista de los Europeos, quienes pensaban que este proceso de "civilización" era necesario para terminar con la "barbarie" de los pueblos originarios, asumiendo este concepto como la verdad absoluta.

Citó los cuatro grandes Virreinatos: El de la Nueva España que comprendía desde los grandes lagos del Norte hasta Panamá, el segundo, el Virreinato de la Nueva Granada que abarcaba Venezuela, Colombia y Ecuador, el tercero, el Virreinato de Perú que comprendía Bolivia y Peru y el cuarto el Virreinato Río de la Plata que abarcaba Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, enfatizó el hecho del descomunal poderío que llegó a tener España, siendo un país territorialmente pequeño en comparación a los pueblos que conquistó, señaló la problemática a la que se enfrentaron para administrar y gestionar a tal número de pueblos.

Habló sobre la llegada de la música europea que vino con esta migración de soldados, misioneros y artistas quienes venían a hacer negocios por lo cual citó una frase recurrente en ese entonces: "Hacer las Américas" dicha expresión englobaba el hecho de hacer riqueza tanto en negocios como en actividades artísticas, ya que estas últimas eran muy valoradas, por lo que mencionó que el primer coro fue creado por voces indígenas que tuvo sede en la Catedral de México y que mantuvo la tradición por más de tres siglos.

Entre las muchas cosas que menciono al respecto hizo hincapié en la labor de los misioneros que utilizaron la música y el teatro como los medios de evangelización de los nativos.

Puntualizó la importancia de la primera escuela del continente americano, llamado Colegio de San Francisco Javier en Tepozotlan, Estado de México, el cual estaba abierto a todos los niños y niñas mestizos de cualquier clase social, que también cumplia el rol de orfanatorio, remarcó el tipo de enseñanza tan rigurosa que llevaban los estudiantes, debían dominar: el latín, letras , canto, artes, música, oficios y matemáticas, señaló al gran defensor de la educación femenina, a Juan Fray de Zumarraga, enfatizó que la educación era gratuita.

A través de estas acciones en la educación,España quería demostrar que estaba venciendo a la barbarie.

Abordó a los primeros músicos profesionales y profesores, como Hernando Franco quien fuera el primer maestro de capilla en el virreinato de la Nueva España , así como Juan Gutierrez de Padilla el gran maestro de capilla de la catedral de Puebla de 1629 a 1664, continuando su recorrido histórico con Manuel de Sumaya, el primer compositor nacido y formado en su totalidad en la Nueva España, maestro de Capilla en la Catedral de la Ciudad de México, profesor, organista, compositor y cantante, mencionó que era tal su talento que se vio beneficiado económicamente por 500 pesos de oro como sueldo, relató el desconcertante traslado del compositor en 1739 a Oaxaca donde radicó hasta su muerte, ganando la mitad del sueldo que percibía en la Catedral.

Detalló lo que significaba ser músico en el virreinato y clarificó que el término criado de la corte no tenía la connotación de sirviente, es decir, se refería a la crianza. Puntualizó los tipos de músico que existían como el que ya mencionamos: el criado de la corte, músico de las fiestas teatrales, músico de farsa, músico de fiesta popular, maestro de enseñanza básica, escoleta o bachiller, organista de capilla, adjunto de enseñanza y maestro de capilla. Nos hizo ver la gran importancia que era ser músico y los deberes que implicaban el oficio.

Habló con gran emoción hacia el final de la conferencia, de la primera compositora mexicana Juana de Santa Catarina, matemática, compositora y filósofa quien ya a los 7 años hablaba latín, tocaba el arpa, cantaba y componía, contaba con una personalidad muy particular, seria, circunspecta y con "síntomas de santidad". Profesó a los 25 años y siempre permaneció en su casa y nunca puso un pie en la calle. El único contacto que tuvo fue con las 6 monjas que le rodeaban y muere a los 45 años víctima de una epidemia de cólera. La Dra. Negrete incitó a las participantes a investigar y profundizar acerca de la vida y obra de esta sin igual compositora.

Es con broche de oro como se cierra este primer módulo del Diplomado de Ópera Mexicana, la Dra. Enid Negrete terminó su ponencia con las emociones a flor de piel diciendo: "Vivan los artistas que nos dieron patria".

Por la tarde los intérpretes siguieron preparando sus piezas asignadas con los maestros Emanuel Pool y Magda Rey.

© 2020 Enid Negrete y la Fundación Arte contra violencia.  Todos los derechos reservados. google-site-verification: google0fadf501694c4588.html
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar